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La enfermedad ósea metabólica es una afección muy común en perros, que puede tener graves consecuencias para la salud y el bienestar de los animales. Si su perro ha sido diagnosticado con esta enfermedad, es importante que entienda sus síntomas, tratamientos y las formas en que puede ayudar a mejorar la calidad de vida de su mascota.
La enfermedad ósea metabólica (OM) en perros es un trastorno hereditario que afecta el metabolismo de los huesos. Esta condición puede desarrollarse durante la adolescencia o la edad adulta, y se caracteriza por debilidad ósea, fracturas espontáneas, raquitismo y dolor. OM también puede provocar problemas del sistema nervioso central, como cambios en el comportamiento o debilidad muscular. Los perros afectados pueden desarrollar osteoporosis, una enfermedad en la que los huesos se vuelven frágiles y se rompen fácilmente.
La causa exacta de la OM en perros no se conoce, pero se cree que está relacionada con un defecto genético que afecta el metabolismo de los huesos. La herencia de la OM depende de la raza del perro y su patrón genético, por lo que algunas razas son más propensas a desarrollar este trastorno. Los factores ambientales también pueden contribuir al desarrollo de la OM, como una dieta inadecuada o un déficit nutricional, así como un exceso o deficiencia de calcio y fósforo.
Los síntomas más comunes en perros incluyen dolor y rigidez en los huesos, fracturas espontáneas, deformidades óseas, raquitismo y problemas del sistema nervioso central. Los perros también pueden mostrar debilidad muscular, letargo o cambios en el comportamiento. Algunos casos graves también pueden causar parálisis o convulsiones.
El tratamiento para la OM en perros generalmente involucra medicamentos para controlar el dolor y reducir el riesgo de fracturas espontáneas. Además, los veterinarios también recetan suplementos nutricionales para ayudar al metabolismo óseo apropiado. El veterinario también puede recomendar ejercicios leves y terapia física para mejorar el estado cardiovascular y fortalecer los músculos débiles. La cirugía también puede ser necesaria para reparar las fracturas o corregir las deformidades óseas.
La mejor manera de prevenir la OM es elegir cuidadosamente a los padres antes de cruzar un perro. Los criadores deben realizar pruebas genéticas para descartar cualquier riesgo de herencia para esta condición. Además, es importante mantener a su perro bien alimentado con una dieta balanceada ric in nutrientes esenciales como calcio y fósforo para ayudar a prevenir el desarrollo de la OM. También es importante proporcionarles ejercicio regularmente para mantener sus huesos fuertes y saludables.
La enfermedad ósea metabólica en perros es una enfermedad crónica y potencialmente debilitante que puede afectar la calidad de vida de los animales. Si bien existen tratamientos disponibles para reducir los síntomas, la prevención sigue siendo la mejor opción. Los dueños de mascotas deben estar al tanto de los factores de riesgo asociados con esta enfermedad y hablar con su veterinario para obtener más información sobre cómo prevenirla.
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