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La evolución de la compañía en la era tecnológica
En los últimos años, el concepto de compañía ha evolucionado notablemente gracias a la introducción de los animales roboticos. Estos dispositivos, diseñados para imitar el comportamiento de las mascotas tradicionales, están ganando popularidad en diversas partes del mundo. Desde Corea del Sur hasta Japón, los animales roboticos se han integrado en diferentes contextos, especialmente para brindar apoyo a personas mayores o con dificultades de movilidad.
Un ejemplo destacado es el programa implementado en Corea del Sur, donde el gobierno ha comenzado a distribuir perros robot a personas mayores. Esta iniciativa no solo busca combatir la soledad, sino también mejorar la calidad de vida de los ancianos. Los perros robot, equipados con inteligencia artificial, pueden interactuar con sus dueños, ofreciendo compañía y apoyo emocional. En 2023, se distribuyeron 430 perros robot, evidenciando el compromiso del gobierno con el bienestar de sus ciudadanos mayores.
Casos de éxito en el uso de mascotas roboticas
Otro ejemplo significativo es Paro, un robot diseñado para proporcionar apoyo emocional a personas con demencia. Este adorable robot en forma de foca, que cuenta con sensores avanzados, puede moverse y reaccionar a estímulos externos. Utilizado en diversas instalaciones de salud, Paro ha demostrado ser eficaz para aliviar la ansiedad y la depresión, mejorando así la calidad de vida de los pacientes. Además, su efectividad se ha reconocido en entornos educativos, donde ayuda a niños en el espectro autista a socializar e interactuar.
Limitaciones de los animales roboticos
A pesar de los beneficios que ofrecen, los animales roboticos también presentan limitaciones. Según la psicóloga y psicoterapeuta Francesca Allegrucci, los tratamientos asistidos con animales reales tienen un impacto emocional y neurológico significativamente mayor en comparación con los que involucran robots. Las mascotas reales ofrecen una reciprocidad emocional y una espontaneidad que los robots no pueden replicar. Por lo tanto, aunque los animales roboticos pueden ser una alternativa para quienes no pueden tener mascotas reales, no pueden reemplazar completamente el vínculo único que se establece con un animal de compañía.