La emergencia en los refugios de animales en Italia requiere atención urgente

Los refugios enfrentan desafíos graves debido a las inclemencias del tiempo y la falta de recursos.

La crisis en los refugios de animales

La situación en los refugios de animales en Italia se ha vuelto alarmante debido a las condiciones climáticas extremas. Con la llegada del invierno, las heladas, tormentas y lluvias torrenciales han puesto en jaque a los voluntarios que se encargan de cuidar a estos seres indefensos. A pesar de que la responsabilidad de la gestión de los animales recae en las autoridades locales, son los voluntarios y las asociaciones quienes asumen la carga de su bienestar.

Desafíos en el norte de Italia

Particularmente en el norte de Italia, donde las precipitaciones son abundantes, la situación se torna crítica. Erika Morini, voluntaria de la ENPA en la provincia de Ravenna, comparte su experiencia en 2023, cuando su refugio tuvo que ser evacuado debido a las intensas lluvias. “La alerta sigue siendo alta”, comenta, subrayando la vulnerabilidad de la Bassa Romagna, una región rica en ríos y canales. A pesar de las adversidades, los voluntarios logran rescatar a los animales gracias a una red de solidaridad y el compromiso de la comunidad.

El frío en el sur de Italia

La situación no es menos grave en el sur del país. Luigi Carrozzo, del refugio “La emoción no tiene voz” en Nápoles, destaca que el frío extremo representa un desafío especial, especialmente para los perros ancianos que sufren más con las bajas temperaturas. Para mitigar el impacto del frío, se han implementado medidas preventivas, como la adición de paja en las perreras, un aislante natural que a menudo se subestima. Sin embargo, las áreas internas y montañosas, como el Vallo di Diano, enfrentan temperaturas extremadamente bajas, lo que ha llevado a los voluntarios a solicitar ayuda y mantas para los animales callejeros.

La respuesta de la comunidad

A pesar de los esfuerzos, la emergencia persiste y requiere una intervención coordinada por parte de las instituciones. La respuesta de la comunidad ha sido alentadora, pero aún se necesita más apoyo. “Necesitamos manos y personas dispuestas a dedicar tiempo a los animales”, enfatiza Morini, resaltando la importancia del apoyo humano además del material. La situación crítica en los refugios de animales en Italia exige atención urgente y un compromiso colectivo para garantizar el bienestar de estos seres vulnerables.

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