Robo en el refugio de Monza: la comunidad se une por la justicia

Un robo que afecta el corazón de la comunidad Un episodio inquietante ha conmocionado a la comunidad de Monza, donde dos hombres enmascarados irrumpieron en el refugio de animales gestionado por la ENPA, llevándose equipos agrícolas esenciales para el mantenimiento de la instalación. En la mañana del viernes, los voluntarios, durante su habitual ronda de apertura, encontraron la puerta principal abierta, señal de una intrusión no autorizada. La cadena y el candado que normalmente cierran la puerta habían sido cortados, dejando en el suelo solo algunos trozos de metal. Las consecuencias del robo Dentro del refugio, los voluntarios notaron de inmediato huellas de neumáticos embarrados y dos tablones de madera abandonados, evidencias claras de una acción rápida y bien planificada. La principal preocupación fue verificar las condiciones de los animales, que afortunadamente estaban bien. Sin embargo, la alegría fue de corta duración: se descubrió que una cortadora de césped John Deere y una máquina quitanieves motorizada habían sido robadas. Estos equipos, donados por ciudadanos generosos, eran fundamentales para el cuidado de las áreas verdes y para garantizar la accesibilidad durante el invierno. La reacción de la comunidad y de las autoridades Las cámaras de seguridad, que debían garantizar la protección de la instalación, habían sido desmanteladas y abandonadas en el lugar. Las grabaciones mostraron claramente a los dos individuos enmascarados mientras neutralizaban los dispositivos de vigilancia y cargaban los vehículos robados en una furgoneta. Inmediatamente, los voluntarios presentaron una denuncia en la estación de Carabineros de Brugherio, entregando también las imágenes de las cámaras. La rabia y la amargura por este acto vil son palpables entre los miembros de la ENPA, que ven el robo no solo como un daño económico, sino también como un ataque a su labor basada en el voluntariado y la generosidad de la comunidad. Un llamado a la solidaridad La esperanza es que los vehículos robados puedan ser recuperados, pero en caso contrario, la ENPA tendrá que enfrentar la difícil decisión de utilizar recursos financieros para adquirir nuevos equipos. Este robo no es solo un daño material, sino que representa un golpe al corazón de una asociación que se dedica con pasión y compromiso al bienestar de los animales. Se invita a la comunidad a mantenerse alerta y a reportar cualquier información útil a las autoridades competentes. La solidaridad y el apoyo de la ciudadanía son fundamentales para superar este momento difícil y continuar garantizando un ambiente seguro y acogedor para los animales en apuros.