Cómo proteger a tus mascotas de los parásitos en otoño

El otoño es una época del año que trae consigo cambios en el clima y en la naturaleza. Con la llegada de temperaturas más frescas y días más cortos, también se presenta un aumento en la actividad de ciertos parásitos que pueden afectar la salud de nuestros animales domésticos. Es crucial estar informados sobre estos riesgos y tomar medidas preventivas para asegurar el bienestar de nuestros amigos peludos.

Los peligros de las pulgas y garrapatas

Las pulgas son uno de los parásitos más comunes que afectan a perros y gatos. A pesar de que el clima se enfría, estos pequeños insectos pueden prosperar en el interior de nuestros hogares, donde las temperaturas son más cálidas. Las pulgas no solo causan picazón e irritación en la piel, sino que también pueden transmitir enfermedades graves como la bartonelosis y el tenias. Por lo tanto, es fundamental realizar chequeos regulares en nuestras mascotas y aplicar tratamientos preventivos para evitar infestaciones.

Las garrapatas son otro riesgo significativo durante el otoño. Estos parásitos se adhieren a la piel de los animales y se alimentan de su sangre, a menudo pasando desapercibidos en un examen superficial. Las garrapatas pueden transmitir enfermedades serias como la enfermedad de Lyme y la ehrlichiosis. Es importante inspeccionar minuciosamente el pelaje de nuestras mascotas después de cada paseo, especialmente en áreas boscosas o con hierba alta, y utilizar repelentes específicos para mantenerlas protegidas.

Otros parásitos a tener en cuenta

Además de pulgas y garrapatas, hay otros parásitos que pueden afectar a nuestras mascotas en otoño. Los pappataci, pequeños insectos similares a los mosquitos, son activos hasta bien entrada la temporada y pueden transmitir la leishmaniosis, una enfermedad grave para los perros. Aunque las moscas son más comunes en verano, las zancudas también pueden representar un riesgo en otoño, ya que pueden transmitir la filariosis cardiopulmonar.

Otro parásito a considerar es el Trombicula autumnalis, conocido como “ácaro de otoño”, que causa picazón intensa y puede afectar principalmente las patas y el abdomen de los animales. Asimismo, la thelazia, o “verme del ojo”, puede infectar a perros y gatos a través de las moscas, por lo que es vital estar atentos a cualquier síntoma ocular y consultar al veterinario si se sospecha de una infestación.

Medidas preventivas para mantener a tus mascotas sanas

Para proteger a nuestros animales de los parásitos en otoño, es esencial seguir algunas buenas prácticas. Utilizar tratamientos antiparasitarios de manera regular, mantener limpios los espacios donde viven nuestras mascotas y revisar frecuentemente su pelaje son pasos fundamentales. Además, es recomendable consultar al veterinario para recibir orientación sobre vacunaciones o tratamientos específicos que puedan ser necesarios.

Con estas precauciones, podemos asegurar que nuestros amigos de cuatro patas disfruten de una temporada otoñal saludable y libre de parásitos. La prevención es la clave para mantener a nuestras mascotas felices y sanas durante esta época del año.