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El papel fundamental del sistema inmunitario
El sistema inmunitario de nuestros amigos de cuatro patas es fundamental para protegerlos de virus, bacterias y otros patógenos. Este sistema comienza a desarrollarse durante la vida fetal y continúa creciendo durante el parto y la lactancia. Se compone de dos partes principales: el sistema inmunitario innato, que actúa como primera línea de defensa, y el sistema inmunitario adaptativo, que responde específicamente a los patógenos. Comprender cómo funciona este sistema es crucial para garantizar la salud de nuestros animales.
La malnutrición y su impacto en el sistema inmunitario
La desnutrición no solo afecta a los animales visiblemente delgados, sino que también puede afectar a los animales normales o con sobrepeso. Se produce cuando hay deficiencias nutricionales que afectan negativamente al metabolismo y al sistema inmunitario. Las deficiencias pueden provocar una disminución de la producción de inmunoglobulinas y una reducción de los linfocitos T, lo que hace que los animales sean más vulnerables a las enfermedades. Por lo tanto, es esencial proporcionar una dieta equilibrada rica en nutrientes
esenciales.
Nutrientes clave para un sistema inmunitario fuerte
Las proteínas son fundamentales para la salud de perros y gatos, ya que ayudan a la reparación de la masa muscular y los tejidos. Los aminoácidos esenciales siempre deben estar presentes en su dieta. Además, los lípidos como los ácidos grasos Omega 3 y Omega 6 son cruciales para la respuesta inmunológica. Estos nutrientes ayudan a reducir la inflamación y a mejorar la salud en general. No olvidemos la importancia de los minerales y las vitaminas, como el selenio y la vitamina E, que actúan en sinergia para optimizar las funciones
inmunológicas.
La microbiota intestinal y la salud inmunológica
La microbiota intestinal desempeña un papel crucial en el sistema inmunitario. Una microbiota sana produce moléculas que apoyan la funcionalidad de las células inmunitarias y garantizan una respuesta adecuada a los patógenos. Una dieta variada y fresca es esencial para mantener una microbiota equilibrada. Cuando se produce una disbiosis, los animales pueden desarrollar intolerancias alimentarias y otros problemas. Por ello, es fundamental prestar atención a la nutrición de nuestros animales para reforzar sus defensas naturales
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