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Las cigarras son criaturas fascinantes que emiten una misteriosa canción durante los meses de verano. Pero, ¿por qué cantan cuando hace calor? Descubramos juntos la magia de los timbales, cómo hacen sonar las cigarras, el papel del calor en su canto y las amenazas silenciosas que las ponen
en peligro.
La magia de los timbales: cómo hacen sonar las cigarras
Las cigarras producen su sonido característico al cantar gracias a la magia de los timbales. Estas láminas del abdomen de los insectos vibran rápidamente, creando ondas sonoras que son amplificadas por las cámaras de aire de sus cuerpos. Este mecanismo permite que las cigarras emitan sonidos fuertes, que pueden alcanzar los 90 a 100 decibeles. Los machos utilizan este canto para atraer a las hembras durante la época de apareamiento. Es interesante observar que el sonido que producen las cigarras no es generado por el sistema respiratorio, sino por la vibración del esqueleto externo. Gracias a esta fascinante habilidad, las cigarras son capaces de atraer la atención de sus potenciales
compañeras.
Amor bajo el sol: el papel del calor en el canto de las cigarras
Durante el día, las cigarras intensifican sus sibilancias debido al calor y las altas temperaturas. Estos insectos emiten sonidos para atraer a las hembras durante el período de reproducción. El canto de las cigarras está influenciado por el calor, lo que las hace más propensas a reproducirse. Cabe destacar que la frinita no es producida por el aparato respiratorio, sino por la vibración del esqueleto externo. El sonido que producen las cigarras oscila entre 90 y
100 decibelios.
Amenazas silenciosas: depredadores y hongos zombis
Las cigarras, a pesar de su poderoso canto, se ven amenazadas por los depredadores y un hongo que las transforma en zombis. Entre los depredadores más comunes de las cigarras se encuentran aves como los pájaros carpinteros y los estorninos, que se alimentan de estos insectos durante su fase adulta. Además, las larvas de hormigas son notoriamente depredadoras de las cigarras jóvenes. Pero quizás la amenaza más insidiosa esté representada por el hongo Massospora cicadina, que infecta a las cigarras y manipula su comportamiento. Tras la infección, las cigarras se convierten en «hongos zombis», ya que el hongo controla sus cuerpos y las obliga a propagar sus esporas para infectar a otras cigarras. Estas amenazas silenciosas pueden tener un impacto significativo en la población de cigarras.
El misterioso canto de las cigarras es un fenómeno fascinante que ha fascinado a la humanidad durante siglos. La producción de sonidos tan intensos y distintivos por parte de estos diminutos insectos todavía plantea muchas preguntas. ¿Qué podría ocultarse aún detrás de este acertijo? Quizás más investigaciones revelen nuevos secretos sobre las cigarras y su
extraordinario canto.
